Autor: maría olazarán
La Obesidad Infantil:
La obesidad infantil adelanta enfermedades propias de los adultos a una edad más joven, cerca del 40% de la población de 2 a 24 años tiene sobrepeso u obesidad .Pediatras, endocrinos y dietistas confirman este incremento de casos y abogan por la prevención y el cambio de hábitos .
Cerca del 40% de los niños y jóvenes de entre 2 y 24 años sufre algún grado de sobrepeso u obesidad en la Comunidad Foral. Una enfermedad que se incrementa anualmente en un 1% y que se ha triplicado en los últimos quince años. Así lo aseguran los expertos y lo confirman pediatras y endocrinos navarros que alertan de que la obesidad "está precipitando la aparición de patologías propias de personas adultas, como son la diabetes de tipo 2, el colesterol o los males vasculares, en edades más jóvenes". Con el objetivo de paralizar y disminuir el número de casos, los especialistas aboga por la prevención y el cambio de hábitos. El reto: evitar que se cumplan las predicciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) que asegura que de seguir así, en 2040 toda la población mundial será obesa.
Los problemas de salud relacionados tanto con el exceso como con la falta de peso están a la orden del día. Hasta ahora los primeros habían estado relacionados con la población adulta mientras que la anorexia es más propia de la juventud. Sin embargo, cada vez son más los niños y jóvenes que sufren problemas de sobrepeso u obesidad. El actual ritmo de vida, la dictadura de la publicidad de la industria de alimentaria y la implantación del sedentarismo son algunos de los factores que influyen en el incremento de estos problemas entre la población. Son factores externos, el denominado ambiente obesigénico, que, como indica la nutricionista María Sanabdón, "nos permite ser feliz, vivo y activo sin movernos de la silla". Una opinión que comparte el pediatra del centro de salud de Villava, Alberto Díaz Alfaro que considera que los cambios dietéticos y los cambios en las costumbres influyen en que cada vez se vean más niños con sobrepeso y obesidad en las consultas pediátricas. "Se ha cambiado el jugar en la calle a jugar delante del ordenador", indica Díaz Alfaro.
Pero la consecuencia más grave de la obesidad precoz es que está precipitando que enfermedades propias de la población adulta, como son el colesterol, la diabetes tipo 2 y problemas cardiovasculares, se estén trasladando a edades más jóvenes. Así, en EEUU el 45% de los jóvenes padece ese tipo de diabetes y en España, aunque no en estos porcentajes, ya están apareciendo casos en niños de 13 y 14 años. "Es irónico, estamos previniendo enfermedades infecciosas con la vacunación universal y fomentando la prevención de la salud en múltiples aspectos y, sin embargo, estemos acelerando en el tiempo de vida patologías propias de los mayores", apunta Mirentxu Oyarzábal, jefa de la Unidad de Endocrinología y Diabetes Pediátrica , que precisa que "no hay que ver la obesidad como una cuestión de estética sino como un problema de salud".
Es un hecho constatado que los pediatras cada vez reciben más visitas de niños con sobrepeso u obeso, pero tan sólo derivan a las consultas de endocrinología aquellos casos que presentan trastornos metabólicos u obesidad mórbida. "Si tuviésemos que derivar a todos los que presentan sobrepeso saturaríamos las consultas", reconoce Díaz Alfaro. Así, los niños con sobrepeso son tratados generalmente en las consultas de Atención Primaria. "Les hacemos un estudio básico y les controlamos el peso con periodicidad. Lo hacemos cada 15 días para estimular a los niños y a los padres porque pierden motivación", señala Díaz Alfaro.No caer en el otro extremo Ante el peligro de que el niño se pase al otro extremo y se vea atrapado por conductas de transtorno alimentario, muchos padres y madres se muestran reacios a llevar a sus hijos a un especialista. "No quieren despertar en ellos un exceso de preocupación, pero hay casos que si no se tratan desde pequeños en un futuro se complicarán", señala Sanabdón, que asegura que "la primera lesión arterial tiene lugar en los primeros años de vida". Se trata de "la otra cara de la obesidad", apunta Oyárzabal. Por ello, esta pediatra señala que "hay que instaurar hábitos de vida saludables de normalidad, la vuelta a la dieta mediterránea y al hábito del ejercicio físico. Y por supuesto no poner la delgadez extrema como modelo".
Para no alertar a la población y ayudarla a distinguir un niño que está gordito pero que no tiene problemas de obesidad de uno que sí los tiene, la dietista detalla algunos riesgos que pueden dar la voz de alarma. "Si un niño aumenta más de dos puntos su Índice de Masa Corporal o comienza a engordar al llegar a los cuatro o cinco años... cuidado", indica esta dietista, que cita también como factores de riesgo el hecho de que un niño esté más de dos horas practicando ocio sedentario o duerma menos de ocho horas al día. "Está comprobado que la mayoría de los niños obesos duerme poco", precisa.
Autor: http://contacto.med.puc.cl/destacados/ni
Investigación pionera en Chile: MÉDICOS UC ALERTAN SOBRE RESGOS CARDIOVASCULARES EN NIÑOS OBESOS. Se va a adelantar la edad de desarrollo de la aterosclerosis.
El explosivo aumento de la obesidad en la población y sobretodo en los niños, ya nos sitúa entre los países con los mayores índices mundiales de obesidad pediátrica. En Chile, el 18% de los escolares está con sobrepeso. Esta realidad fue la alarma que motivó al Departamento de Enfermedades Cardiovasculares de la Facultad de Medicina de la Universidad Católica a estudiar los posibles factores de riesgo cardiovasculares en niños obesos de entre 8 y 12 años de edad. No sólo para poder determinar sus reales efectos, también para descubrir en qué momento comienza el desarrollo de la enfermedad arterial en los niños. Les medimos factores de riesgo clásicos (presión arterial, cintura y lípidos) y también les evaluamos la carótida específicamente, su espesor- empleando una nueva técnica con ecografía, que nos permite conocer el grosor de su pared, y también medimos la función endotelial en la arteria del brazo. También evaluamos los niveles de la Proteína C -Reactiva Ultrasensible, un factor de inflamación de la sangre (que predice eventos cardiovasculares futuros) para así distinguir los signos que pueden anteceder al desarrollo de la aterosclerosis. Así lo explica la doctora Mónica Acevedo, médico jefe de esta nueva línea de investigación médica en la UC, en la que participan especialistas de los Departamentos de Enfermedades Cardiovasculares, Pediatría y Salud Pública. Nosotros también estamos estudiando otro marcador de obesidad y riesgo arteriosclerótico que se llama adiponectina. Los primeros resultados de su trabajo fueron presentados en marzo último en Estados Unidos, en el Congreso Anual de la American College of Cardiology. El estudio UC Marcadores de aterosclerosis subclínica, factores de riesgo cardiovasculares clásicos y emergentes en niños chilenos obesos recibió además el premio al mejor trabajo presentado en el último congreso nacional de pediatría. Un adolescente obeso va a ser un adulto diabético La evidencia científica actual- dice la doctora Acevedo- indica que la aterosclerosis comienza en la niñez. Ya se ha demostrado la presencia de precursores tempranos, lo que indica la importancia de promover una oportuna intervención en los niños, cuando aún no existe daño de la función arterial, para que con el tiempo no desarrollen patologías cardiovasculares. Sabemos que un adolescente obeso va a ser un adulto diabético. Los primeros resultados del trabajo de la UC evidenciaron en niños con sobrepeso y obesos mayores niveles de colesterol, grasas y de inflamación en la sangre. Todos ellos, indicadores, según la doctora Acevedo, de que la obesidad infantil adelantará la edad en que las personas desarrollen aterosclerosis: Esto es así porque con el tiempo, se van acumulando más factores de riesgo. La clave entonces es promover una oportuna intervención cuando aún no existe daño de la función arterial, para que con el tiempo las personas no desarrollen patologías cardiovasculares. Lo bueno, según explica, es que aunque evidenciamos en los niños más gorditos niveles más elevados de colesterol y más inflamación en la sangre, vimos que no se había manifestado en ninguna alteración de la función arterial. En otros países ya se ha comprobado en niños mayores de 13 años que la arteria no se dilata normalmente o que su Carótida está engrosada. La clave, entonces, es anticiparnos y promover campañas que apunten hacia los más pequeños, porque estamos a tiempo.
ALGUNAS CLAVES: La enfermedad coronaria empieza 20 años antes, cuando comienza a depositarse el colesterol en las arterias. Los depósitos de colesterol se van formando a lo largo de toda la vida. No se disuelven. La obesidad aumenta el colesterol malo y disminuye el bueno, que es el que ayuda a reducir las placas en las arterias.
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